O lo que viene a ser una sopa de ajo, pan y almejas que hace que con el frío se reconforte el cuerpo y el espíritu.
Y es que mira que hay sopas de ajo y pan con algo más a lo largo de geografía española, casi cada pueblo tiene alguna versión diferente.
Esta versión que hoy os presento y que se llama maimones es la que siempre ha cocinado y cocina mi madre en casa, la única diferencia es que ella muchas veces para que el plato sea más completo casi al momento de apartarla del fuego le añade huevo batido que se termina de cuajar con el calor de la sopa, riquísimo.
No le eché huevo porque de segundo había comprado unos jureles (a mi marido le pirran) y me puse caprichosa con que toda la comida girase en torno al pescado, que le vamos a hacer, así que el huevo pintaba poco y no se lo añadí.
Por cierto que con esta sopa no solo nos quedamos contentos los comensales sino también el bolsillo porque no llegó a cuatro euros lo que me costó el pescado y las almejas en la pescadería, y eso es importante y más en los tiempos que corren. Y sí, es verdad, que a lo mejor te tienes que calentar un poco la cabeza para que el menú te salga económico y además sano y nutritivo pero merece la pena cuando lo consigues. 
Pues lo dicho un plato barato y estupendo que os aconsejo que hagáis. 
Ingredientes:
2 puñados de almejas
5 o 6 rebanadas de pan duro de barra
Media cebolla
3 ajos
1 tomate rallado
1 hoja de laurel
Una pizca de pimentón molido
½ litro de agua
6 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Picamos en trozos pequeños la cebolla y la ponemos a pochar con el aceite en una olla hasta que esté blanda. Añadimos a continuación los ajos picados o prensados y cuando hayan tomado algo de color añadimos el tomate rallado y la hoja de laurel. 
Pasados unos minutos, cuando se haya reducido un poco el líquido del tomate, añadimos las almejas, removemos bien y seguidamente echamos el pimentón y el agua.
Cuando empiece a hervir añadimos el pan y dejamos cocer tapado durante unos 10 minutos más o menos, rectificando de sal a mitad de la cocción.
Pasado ese tiempo retiramos del fuego, servimos y a comer.
NOTA: tenemos que quitarle la tierra a las almejas antes de utilizarlas para la sopa y para ello lo mejor es dejarlas entre media y una hora en agua salada, aclarando después con más agua.