Ya tenemos aquí las navidades!
Las ciudades están adornadas, las panderetas y las gargantas calentando motores, en las casas ya se han desempolvado los árboles y los belenes en este pasado puente de la Inmaculada, las cocineras y cocineros pensando qué preparar para las diferentes comidas y cenas, etc. etc..
Pues con el espíritu navideño en pleno apogeo nos reunimos para hacer dulces de Navidad un grupo de bloguer@s de Málaga, al que me siento orgullosa de pertenecer, que bajo el nombre de Pipirrana engloba a personas con intereses gastronómicos comunes y que aprovechamos casi cualquier oportunidad que se nos presenta para juntarnos y pasar un buen rato.
Faltaron “pipirraner@s” pero los que si estuvieron fueron:
Angeles de Kesito-angeles
Mari Cruz de Guisadora Duncan
Maribel de Cocinadereyes
Laura de Cocinax2
Reme de Alsurdelsur
Eli de Olorajazmin
Concha de Conchacocina
Rodrigo de Elrinconderodri2
Carolina de Carolinesfood
Mª Angeles de Cocinasinmiedo
Conchi Paniagua (que por ahora no tiene blog, pero todo se andará…)
Y una servidora
Esta es la foto de grupo
Pasamos una tarde estupenda en la que elaboramos borrachuelos rellenos de crema de batata y de cabello de angel, mantecados de almendra y roscos de vino de Málaga, y para hacer toda la cantidad de dulces que hicimos nos pasamos toda la tarde trabajando sin parar, aunque también tuvimos algo de tiempo para hablar y reirnos. Estas fotos reflejan algunos de los momentos del taller aunque siento no poder transmitiros con ellas el olorcito a canela, a harina y a almendra tostada que tuvimos toda la tarde, además del buen rollo que hubo durante todo el taller, bueno, eso creo que si se nota en las fotos.
Los frutos secos antes de tostarlos y la amasadora preparada…
Tamizando harina, saliendo las primeras masas, preparando los mantecados y en la última junto a Maribel cortando roscos
Aquí podéis ver la elaboración y fritura de los borrachuelos, el estirado de los roscos y una foto en la que estoy con Angeles, Mª Cruz y Ceci
A mi me encantaron todos los dulces elegidos para el taller pero me quedé realmente enganchada de los roscos de vino, son una delicia. Tienen un sabor tan auténtico…no os los podéis perder, tenéis que hacerlos porque os van a encantar.
Los frutos de nuestros esfuerzos…
Así que como los roscos fue la receta que más me gustó es la que quiero subir al blog para que la hagáis si tenéis ocasión. La receta es de Angeles de Kesito-angeles y la verdad es que Angeles además de ser buena gente “pa artarse” es una artista en esto de la repostería.
Espero que os haya gustado este breve resumen del taller y que os animéis a hacer la receta porque merece la pena.
Os dejo con una foto en la que me podéis ver con las manos en la masa de los roscos precisamente, bueno, de una de las masas, porque hicimos el triple de cantidad de cada receta ¡que locuraaaaaaa!
Para los roscos de vino de Málaga necesitaremos:
1.375 g. de harina floja de repostería
125 g. de harina de fuerza
750 g. de manteca de cerdo
200 g. de almendras crudas con piel que después tostaremos
225 g. de azúcar glass + 1 kg. para emborrizar
40 g. de ajonjolí
2 clavos (especia)
1/2 cdita. de canela molida
1/4 l. de vino dulce de Málaga

ELABORACIÓN

Echar en una bandeja de horno las almendras, el ajonjolí y los dos clavos y tostar en el horno a 200º hasta que estén dorados, unos 10 minutos aproximadamente. Sacar, dejar enfriar y triturar todo.
En amasadora o a mano se mezclan la manteca, el triturado, el azúcar y la canela. A continuación se añade el vino y las harinas tamizadas, amalgamar todo muy bien pero sin amasar en exceso porque si no se endurecen, basta con que podamos hacer una bola con todos los ingredientes integrados.
Entre dos film se estira la masa con un grosor de 6-7 mm. Cortar con corta-pastas redondo, y  con un cortador circular del tamaño de un dedo se hace el agujero central. Colocar los roscos resultantes en la bandeja de horno en la que habremos puesto papel de hornear para que no se peguen.

Horneamos a 180º C con ventilador durante 12 minutos. 
Sacamos los roscos del horno, dejamos templar y los pasamos por azúcar glass.
Dejamos reposar unas horas para, seguidamente, hacer un segundo emborrizado por azúcar glass.
Envolvemos cada rosco resultante en trocitos de papel de seda y conservamos en algún recipiente tapado.