El fin de semana pasado ordenando un poco la nevera para hacer la compra semanal, me di cuenta que tenía dos tacos de levadura fresca que había comprado para hacer no se que receta y que estaban a punto de caducar.
Empecé a pensar que hacer con ellos pero me quedé en blanco, no se me ocurría nada.
De pronto me acordé que no queda mucho para la noche de San Juan y que esta receta es una de las elaboraciones más típicas para esas fechas en muchos puntos de nuestra geografía así que sin dudarlo un segundo me puse a ello.
La masa la elaboré el día de antes con la Kitchen Aid y el horneado lo dejé para el domingo por la mañana así que fue nuestro desayuno.
Mi marido que no sabía lo que tenía entre manos puso una cara cuando vió la coca en la cocina recién levantado que ni os lo cuento aunque le puso un pero y es que dice que la próxima vez le tengo que poner el doble de crema pastelera porque a el le encanta, pues si ese es el problema la próxima vez doble de crema que seguro que no le viene mal a la coca.
Así que aquí tenéis esta coca de San Juan por si queréis sorprender a vuestros amigos o familiares.
Espero que os guste.
Ingredientes:
Para la masa de la coca:
Medio kilo de harina de fuerza
25 grs. de levadura fresca, de la que viene en taco
2 huevos
60 grs. de mantequilla
1 pizca de sal
4 cucharadas colmadas de azúcar
100 ml. de leche entera o semi tibia
2 cucharadas de aroma de azahar
Ralladura de un limón
Para la crema pastelera:
200 ml. de leche, más o menos un vaso de los de agua
1 huevo
3 cucharadas colmadas de azúcar
1 cucharada colmada de Maicena
Una pizca de canela
Para el almíbar:
100 ml. de agua
3 cucharadas rasas de azúcar
1 cucharada de aroma de azahar
Guindas y piñones
1 huevo para pintar la coca
En primer lugar el día de antes haremos la masa de la coca, en mi caso hice la masa el sábado por la tarde/noche y la horneé al día siguiente por la mañana para desayunar.
Batimos los huevos con la ralladura de limón y el azúcar  hasta que veamos que los huevos empiezan a blanquear. Añadimos a continuación la mantequilla que tendremos a temperatura ambiente, la sal, el aroma de azahar y la harina.
Diluimos la levadura en la leche tibia y añadimos igualmente a la masa.
Amasamos en un cuenco amplio durante unos 15 minutos, si tenéis un robot de cocina es el momento de utilizarlo.
La masa quedará pegajosa y muy probablemente no podréis hacer una bola pero no os preocupéis porque necesita fermentar.
Ponemos la masa en un cuenco, tapamos con film transparente y metemos en la nevera hasta el día siguiente en que sacaremos de la nevera y veremos todo lo que ha aumentado. Este es el aspecto que tenía mi masa, por poco se me sale del cuenco
A continuación echamos un poco de harina en la encimera y ponemos encima la masa con la que formaremos una bola, lo cual no os dará nada de trabajo 
Estiramos la masa hasta dejarla de un grosor de medio dedo aproximadamente y extendemos sobre una bandeja de horno en la que habremos puesto papel de cocina para que no se pegue a la bandeja
Tapamos y dejamos que doble de volumen, aproximadamente unos 40 minutos.
Mientras la masa dobla su volumen podemos aprovechar para hacer la crema pastelera más fácil del mundo mundial, o por lo menos a mi me lo parece, ya que tan solo tenemos que batir con la batidora todos los ingredientes que lleva y poner en un cazo al fuego hasta que espese sin dejar de remover.
Cuando empiece a espesar retiramos del fuego y lista. Apartamos y reservamos tapada con papel film transparente para que no se reseque la superficie. Esperamos que se enfríe para utilizarla así que si queréis también la podéis hacer el día de antes o incluso antes de empezar a hacer la coca.
Aprovechamos igualmente para hacer el almíbar y para ello pondremos a cocer el agua con el azúcar y el aroma de azahar a fuego medio-fuerte hasta que espese ligeramente y reduzca a la mitad. Apartamos del fuego y reservamos.
Volviendo al hilo de la receta y una vez la masa haya doblado su volumen, haremos sobre ella cortes con el cuchillo en forma de rombo y sin miedo porque aunque lleguemos a la base luego se tapa con la crema pastelera.
Ponemos sobre los cortes la crema pastelera ayudándonos de una manga con boquilla rizada o bien de una bolsa haciendo un corte en el pico.
Seguidamente pintamos toda la superficie de la coca con huevo batido y ponemos en cada cuadrado un montoncito de azúcar y una guinda. Añadimos unos cuantos de piñones por encima igualmente.
Horneamos en horno precalentado durante unos 20 o 25 minutos a 170º con calor arriba y abajo. Vigilad constantemente porque se hornea muy rápido.
Una vez horneada la coca la sacamos del horno y la mojamos con el almíbar ayudados de una brocha de cocina.
Finalmente esperamos que se enfríe un poco y ya solo nos queda comer y disfrutar.