He tenido el blog un poco abandonado este mes de julio y no deja de ser curioso porque “supuestamente” con la jornada intensiva debería haber tenido más tiempo para publicar, cosa que no ha ocurrido, y es que en verano cocino menos y también experimento menos recetas nuevas y eso acumulado al cansancio del año entero da como resultado una flojera generalizada que me hace esperar ansiosa las vacaciones.
En verano básicamente me dedico a cocinar las verduras del huerto de mi padre para tener durante el año por ejemplo buenos pistos, pero eso no quita que me meta en la cocina para hacer alguna que otra cosa aunque para ser sinceros es mi madre quien toma las riendas en este asunto y yo me dedico más bien a ayudarla.
Con esta relajación en ciernes de la que os hablo no es de extrañar que hoy antes de irme de vacaciones os traiga unas propuestas veraniegas bien sencillas pero resultonas y alguna rescatada de publicaciones anteriores así que comenzamos:
En primer lugar un salmorejo de mango y tomate sencillo a más no poder y con un resultado espectacular. Este salmorejo lo probé por primer vez en el taller de pan del que ya os hablé en esta entrada, preparado para dicha ocasión por Lidia de la O cuyo estupendo blog pocas presentaciones necesita por lo conocido que es. Ya le dije a Lidia ese día que su salmorejo me había encantado, tanto que posteriormente fue el entrante del curso de cocina que impartí y que también compartí con vosotros en esta entrada.
La receta: troceamos 200 grs. de pan duro y añadimos 150 ml. de agua.
A continuación añadimos 400 grs. de tomates troceados y 400 grs. de mangos pelados y troceados. Mezclamos bien con las manos estrujando la mezcla para que se integren todos los ingredientes.
Añadimos un ajo pelado y trituramos con la batidora hasta que nos quede hecha una crema.
Aliñamos con sal y vinagre de vino blanco y vamos echando 5 cucharadas de aceite de oliva poco a poco, casi como si fuera una mayonesa.
Probamos y rectificamos de sal y vinagre si fuera necesario.
Enfriamos en la nevera y a la hora de servir acompañamos con taquitos de jamón serrano o queso rallado o atún o huevo duro…al gusto.
Otra receta interesante sería este rollito o maki de sushi de jamón serrano y melón que probé en casa de una amiga. No soy experta en casi nada pero menos en comida japonesa tan de moda hoy en día pero este rollito gustó mucho en casa así que como lleva melón que es una fruta completamente de temporada creo que si hay una época para hacerlo es esta.
Para elaborar el maki que veis en la foto solo tendréis que hacer lo siguiente: en primer lugar lavar muy mucho, valga la redundancia, 100 grs. de arroz. Lavarlo hasta que el agua salga casi limpia.
Lo escurrimos bien y lo ponemos en una olla cubierto con el doble de agua de la medida de arroz, medición que suelo hacer echando el arroz en un vaso que utilizo luego para la medida del agua. Ponemos el arroz a cocer a fuego lento hasta que esté tierno hecho que coincidirá con la absorción plena del agua. Intentamos no remover el arroz durante la cocción si acaso un poco al final para vigilar que no se nos pegue.
Una vez cocido el arroz lo echamos en un plato y le añadimos un poco de sal, 1 cucharadita rasa de azúcar y un chorrito de vinagre de vino blanco. Esperamos que se enfríe el arroz.
Mientras ponemos papel film transparente sobre una esterilla como la que veis en la foto y ponemos encima cuatro lonchas de jamón serrano sin que queden huecos entre ellas.
Ponemos encima del arroz y en el centro un par de bastoncillos de melón.
Envolvemos el rollito apretando bien y lo dejamos envuelto en el plástico dentro de la nevera una hora más o menos para que coja algo de cuerpo.
En el momento de servir cortamos en rodajas y echamos por encima crema de vinagre balsámico de Pedro Ximénez que le va de lujo a esta receta.
Y en cuanto a los postres y como soy muy golosa me voy a saltar a la torera los postres ligeros y os propongo dos recetas con dulce de leche muy socorridas por lo fáciles y que cunden una barbaridad, además de que son éxito seguro porque siempre que las hago no me dejan ni las mijitas.
La primera propuesta es una milhoja de dulce de leche que publiqué al principio de tener el blog y cuya receta podéis ver aquí. En esta ocasión he aprovechado que la hice el mes pasado a petición de una amiga para fotografiarla de nuevo porque la foto de la entrada antigua no es que sea especialmente buena.
Y aprovechando que vais a hacer el dulce de leche para la milhoja podéis poner una lata más y hacer este flan para el que solo tendréis que batir 5 huevos con una lata pequeña de dulce de leche casero (unos 400 grs.), 250 ml. de leche y una cucharada rasa de café instantáneo. Una vez bien batido todo ponemos caramelo líquido en un molde alargado y metemos en el horno al baño María durante aproximadamente 40 minutos a 180º con calor arriba y abajo, controlando si está hecho pinchando con una varilla que debe salir limpia.
Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente antes de desmoldarlo.
La foto está un poco oscura porque está hecha con el móvil y menos mal que me dio tiempo a hacerla porque voló en minutos.
Espero que os hayan gustado estas propuestas para el verano y con las que me despido hasta después de las vacaciones así que os dejo que voy a ver si hago la maleta que para eso no hay receta que valga tan solo un poco de paciencia y una libreta para que no se olvide nada.
Un beso muy grande para tod@s y a disfrutar de las vacaciones!
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