Sí,
se lo que estaréis pensando, como se me ocurre poner esta receta en plena
operación bikini, esto no se hace, eso es grasa pura, estará bueno pero tiene
muuuchas calorías y más cosas con las que seguro lleváis razón.
Pero
es que ya mismo los blogs están inundados de ensaladas y recetas livianas en
consonancia con el calor que se nos avecina en breve así que ahora o nunca me
toca publicar esta receta.
En
casi toda Málaga se hace manteca colorá pero como yo no tengo costumbre pues
normalmente solía comprar una mini tarrinita que nos duraba mucho tiempo en la
nevera por eso de no abusar, vaya, como mucho una tostada cada dos semanas o
algo así tampoco os penséis.
El
caso es que mi marido me propuso y me pidió un día que la hiciera yo a ver como
me salía y la verdad es que me hice un poco la loca. Pero el destino que es así
quiso que fuese a la carnicería y me encontrase con que tenían una “pella de
manteca” enorme y preciosa que es la manteca necesaria para hacer esta receta.
Entre
las instrucciones de la carnicera y las de mi marido me puse a ello y la verdad
es que creo que aprobé porque la fiambrera va bajando, por algo será.
Una
cosa, no vale hacerla con la manteca blanca que viene en tarrinas, preguntad en
vuestra carnicería por la manteca “en pella” por lo menos así se la conoce en
Málaga, pero seguro que a poco que se lo expliqueis al carnicero sabrá lo que
le estáis pidiendo.
Espero
que os guste y tened en cuenta que esto afecta muy seriamente a la operación
bikini, aunque si como es mi caso esa operación es todo el año pues adelante.
Y
sí, esa era la tostada de mi desayuno.

Ingredientes:
600
grs. de manteca de cerdo en pella
500
grs. de lomo de cerdo
7
ajos
2
cucharadas colmadas de pimentón dulce
1
cucharada colmada de orégano
1
cucharada de vinagre de vino blanco
1
hoja de laurel
Un
poco menos de un vaso de agua
Sal
Troceamos
la manteca y también el lomo, este último en trozos medianos no de bocado sino
un poco más grandes.
Hacemos
un majao con los ajos, el pimentón, el orégano y el vinagre y añadimos el vaso
de agua. Echamos sobre la manteca y el lomo junto con la hoja de laurel y sal,
mezclamos bien y dejamos tapado en la nevera durante 24 horas para que tome
bien el sabor, removiendo de vez en cuando.
Pasado
ese tiempo ponemos una olla al fuego y añadimos la manteca y el lomo reservado
con todo el aliño y cocinamos con la olla tapada o medio tapada a fuego medio,
medio-bajo, durante una hora y media aproximadamente, añadiendo algo más de
pimentón al gusto si queréis la manteca más oscura de color aunque cuidado
porque también le da sabor.
Removemos
a menudo durante la cocción.
Una
vez cocinada, apartamos los trozos de lomo que estarán ya tiernos y los ponemos
en la fiambrera o recipiente donde vayamos a echar la manteca.
A
continuación echamos por encima la manteca colada de manera que cubra el lomo
pero no en exceso, como dos dedos y medio de altura.
Explicaros
que el hecho de colar la manteca es para apartar los chicharrones que son ni
más ni menos que lo que suelta la manteca al irse derritiendo. Los chicharrones
están muy ricos pero si queréis la manteca limpia no los añadáis, o bien poned unos
pocos en un cuenco y añadid por encima igualmente la manteca colada.
Cuando
la manteca esté fría y ya cuajada, por lo menos 8 horas, estará lista para
comer, y la podéis conservar perfectamente tapada en la nevera.

Espero
que os guste.