Si hay una tapa típica creo que esa es sin lugar a dudas la ensaladilla rusa. A mi me encanta y en casa ya ni os cuento aunque la verdad es que no la hago demasiado a menudo.
El otro día me dio un antojo tremendo de ensaladilla así que hice una poca y me acordé que no la tenía publicada en el blog, lo cual vengo a solucionar con esta entrada.
Hay muchas versiones de este plato, de hecho creo que casi en cada casa y en cada bar se hace de una manera diferente así que espero que mi versión os guste.
Ingredientes:
4 patatas medianas
2 zanahorias
Media cebolla
1 ajo
2 latas de atún
1 lata pequeña de aceitunas rellenas de anchoas
Media lata pequeña de guisantes
1 pimiento morrón
2 huevos cocidos
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
El zumo de medio limón
7 cucharadas colmadas de mayonesa y 2 más para decorar
2 cucharadas de allioli
Sal
Lavamos muy bien las patatas con la piel y las zanahorias y las ponemos a cocer con un poco de agua en la olla rápida a potencia máxima durante 4 minutos. Cuando la olla esté fría la abrimos y apartamos las patatas y las zanahorias.
Pelamos las patatas y las zanahorias mientras estén todavía templadas y las troceamos en trozos pequeños, al gusto. Aliñamos con sal, el aceite de oliva, el zumo de limón, y el ajo y la cebolla rallados.
Dejamos que se termine de enfriar el conjunto y añadimos el atún, los guisantes, el pimiento y las aceitunas picadas, 1 huevo cocido y 1 clara cocida todo picado, las 7 cucharadas de mayonesa y el allioli y añadimos un poco más de sal.
Comprobamos que esté a nuestro gusto en cuanto a la cantidad de mayonesa y la sal y mezclamos bien.
Echamos la ensaladilla en una fuente no muy honda, de unos tres dedos de altura, y cubrimos con mayonesa, decorando con una yema cocida rallada por encima.
Metemos en la nevera para que se enfríe al menos 3 horas para que se integren bien los sabores.
Después solo nos queda comer y disfrutar.